El jengibre es un tubérculo con potentes efectos analgésicos y antiinflamatorios. Se puede usar para condimentar alimentos o agregar a jugos, batidos o infusiones. También para la preparación de las famosas galletas de jengibre.
Beneficios
Contiene gingerol, su principal compuesto bioactivo, que tiene poderosas propiedades medicinales. Es un excelente tonificador del sistema inmune. Ayuda a combatir la gripe y resfrío común. Es recomendable también para despejar las vías respiratorias.
También el jengibre mejora nuestra digestión y reduce los síntomas de náuseas, sobre todo la que está relacionada con el embarazo.
Se ha determinado que además puede mejorar la función cerebral, ayudando así a la prevención y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Ayuda en la reducción del estrés oxidativo, que es resultado del exceso de radicales libres (toxinas) en el organismo.
Puede ayudar a reducir el Índice de Masa Corporal (IMC) y los niveles de insulina en sangre.
Asimismo, se ha utilizado para la reducción del dolor y la discapacidad, sobre todo en los casos de osteoartritis. También se usa para mitigar los dolores menstruales.
Mejorar los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo o LDL.
Se ha estudiado también su capacidad para prevenir algunos tipos de cáncer, como es el caso del pancreático y de hígado. También para el cáncer de mama y ovario, lo cual se sigue estudiando.
El jengibre es un gran aliado para luchar contra infecciones, inhibiendo el crecimiento de algunas bacterias, que producen gingivitis o periodontitis, además del virus respiratorio sincicial.
Cómo usar el jengibre
Puedes agregar el equivalente a una cucharadita (2 gr) a alguna preparación, alimento o bebestible. Se puede consumir más, pero con moderación, ya que produce un alza momentánea en la presión.